Un portafolio profesional es la vida laboral y carta de presentación de cualquier persona especializada en la industria creativa, y requisito fundamental si desea trabajar como freelance, para una compañía o agencia de publicidad.
La nueva era tecnológica ha modificado un poco la manera de realizarlos y presentarlos, pues, si bien el portafolio impreso sigue siendo un elemento básico y fundamental al momento de conseguir un cliente (ya que ven tus ‘obras’ ya realizadas), es algo limitante debido a su corto alcance, por ello la vía online deja a relucir otro importante medio para hacerlo, llegando a mucho más público, más rápido y reduciendo costos considerablemente.
Tus potenciales clientes tendrán en tu portafolio online mayor posibilidad de analizar tus trabajos, habilidades como diseñador e interactuar con las mismas, por ende las posibilidades de quedar seleccionado por ellos será mucho más alta.
Si estás estudiando, eres recién graduado o ejerces, pero nunca había implementado este método, acá recibirás algunos consejos para crear un portafolio realmente bueno y efectivo.
1. Si bien todos confiamos en nuestro potencial, debemos reconocer que no todos nuestros trabajos son de alta calidad o quizá haya unos mucho mejores que otros, por eso debes ser riguroso contigo mismo y colocar en el portafolio sólo tus mejores trabajos, suponemos que no querrás mostrar tus debilidades sino cualidades y fortalezas.
Tampoco selecciones todos con la misma temática, muestra diversidad y evolución desde tus inicios hasta la actualidad, eso dará a entender tu adaptabilidad y progreso en el desarrollo de tu oficio.
2. El portafolio digital al igual que cualquier otro proyecto que ejecutes hace parte de tu marca personal, por eso debes imprimir tu corazón en él, entregar tu máximo esfuerzo para lograr cautivar a tus potenciales clientes; debes mantener una mezcla de alternativas hechas con profesionalismo, creatividad, innovación y estilos clásicos, pero que lleven cohesión entre sí, podría parecer difícil, pero es posible.
Sugerimos que cada página de tu portafolio cuente con colores y diseños que lleven conexión entre sí. De igual manera te servirá mucho identificarte con una tipografía en particular (le brindará tono a tu portafolio), combínala con otras del mismo estilo, asegurándote de que esta no robe la atención a tus diseños, el uso moderado le dará un agradable toque.
3. Si bien los diseños son el arma principal de tu portafolio, la inclusión de tus datos personal y de contacto, no lo son menos, pero estos no solo deben reflejarse de manera clara, también deben estar estructurados con mucho ingenio (los clientes siempre se fijan en los pequeños detalles), recuerda que es muy importante llevar cohesión en toda tu carta de presentación.
4. Aunque los diseños sean muy buenos, tus potenciales clientes siempre querrán ver de qué manera tus proyectos contribuyeron positivamente a alguna causa (marca, empresa, universidad). Algunos aspectos que podrías destacar de los trabajos que cumplieron esa función son:
- Da a conocer las exigencias, objetivos y metas bajo los cuales los proyectos fueron diseñados y sus resultados posteriores.
- Puedes crear un pequeño formulario con preguntas de selección múltiple, el cual entregarás a tus clientes luego de realizado la labor, para que puedas obtener métricas de éxito y satisfacción del cliente.
- Demuestra las estratégicas creativas que utilizaste para cada uno de los casos que se te presentaron y porqué las escogiste (no te limites a mostrar poco diseños por casos, usa los que sean convenientes).
- Destaca la función que cumpliste dentro de cada uno de los proyectos.
- Plasma los testimonios de los clientes, esto creará una muy conveniente reputación que le dará seguridad absoluta en tus futuros clientes. Esto puedes realizarlo a través de citas cortas, audio o un vídeo.
Tu portafolio debe ser llamativo e inspirador, tener tu esencia y estilo impregnado, distínguete por tu originalidad, de seguro te servirá para alcanzar el éxito.
"El diseño es el embajador silencioso de tu marca" Paul Brad