El contenido que publicas en tu blog, es el reflejo de lo que eres y de lo que tu marca representa, a través del cual se obtienen muchas ventas, clientes y fidelización a la marca, por tal motivo debes cuidar lo que creas, no vaya a ser que tus seguidores se sientan desinteresados por tus temas y terminen olvidándote.
Teniendo en cuena la importancia de este, te preguntamos ¿crees que a las personas les gusta lo que publicas? Sonará con una pregunta autoreflexiba (definitivamente lo es), siempre es importante realizar autochequeos constantes, pero tratando de ser lo más objetivos posible (contigo mismo) aunque duela, ay que al tener claras tus fortalezas y debilidades, lograrás dar un cambio genuino para bien.
Al momento de realizar esta autoevaluación, respóndete estas breves preguntas:
1-. ¿Lo que escribes es real, factible y fiable?
Cuando vayas a crear contenido tienes dos opciones; Ser un amplio conocedor del tema o ser un buen investigador, con lo cual realizarías la indagación necesaria para tener bases para la realización del tema. Infundir credibilidad en tus seguidores es lo necesario para mantenerlos cerca y llamar más y más personas.
2-. ¿EL contenido tiene lo suficiente para llevar tráfico a tu sitio?
En la realización de estos trabajos todo es muy importante, desde el título que le darás hasta las palabras clave que guiarás a las personas al mismo. Como recomendación, coloca palabras que tengan coherencia con lo que has creado, no querrás que personas que buscan ´ropa para niños´ caigan en ‘cómo bañar a tu perro’.
3-. ¿Cuidas los contenidos publicados?
Si ya has hablado sobre un tema, no es recomendable publicar otro texto que hable de lo mismo, esto puede ser un arma peligrosa, mucho más si el primer post tuvo y sigue teniendo muchas visitas. Al utilizar un título y keyword similares, el SEO se vería perjudicado.
4-. ¿El texto es entendible?
Al ser un conocedor del tema, la redacción natural que uses puede a ser algo difícil de interpretar para las personas del común, quizá tus colegas lo consigan, pero a no ser que escribas exclusivamente para ellos, no es recomendable hacerlo. Utiliza un lenguaje y tono que cualquiera logre entender, así evitarás que tus lectores se sientan fastidiados, ocasionando rebote y rechazo.
5-. ¿Cómo muestras el contenido?
En la actualidad el mundo es en un 90% visual, por lo tanto tus trabajo debe estar sustentados por imágenes optimizadas y atractivas, eso sin duda alguna engancha.
6-. ¿Hay llamado a la acción?
Nuestro objetivo (así no lo parezca) será lograr conversiones (ventas, suscripciones, seguimientos), por tal motivo tus contenidos deberían encaminar a las personas hacia este CTA (se enteran, lo meditan y deciden), de forma ‘disimulada’, pero clara
7-. ¿Tus publicaciones dejan semillas en tus lectores?
Cuando armas un contenido es más que obvio que debe llevar en él una propuesta de valor (Informar, educar, entretener, inspirar), y a pesar de que en ella puedes realizar una mezcla de dos o más propósitos, es necesario que lo plantees de forma clara, no querrás que haya una confusión y se termine perdiendo el horizonte.
8-. ¿Revisas lo que creas?
Algunas veces nos sentimos tan confiados en nuestras capacidades, que terminamos publicando contenido con errores ortográficos, gramaticales, de visualización en las imágenes colocadas. Dar un par de revisiones antes de la publicación evitará sufrir fallos que te puedan pasar factura.
9-. ¿Realizas benchmarking?
Siempre es importante tener bajo vigilancia a la competencia, verificar que cosas hacen, qué les funciona y qué no, de esa manera tendrás una referencia para realizar tus contenidos.
10-. ¿Tienes estipulada la fecha y hora?
Dependiendo de tu tema y el target al cual vas dirigido es importante tener muy bien controlado el timing, gran parte de tu éxito radica allí.
NO hay un paso que sea menos importante que otro, la idea es que todos vayan de la mano para conseguir resultados satisfactorios en las publicaciones.