En el fascinante mundo digital, así como en el real, la reputación que tengas lo es todo. De ello dependerá en que círculo social nos desenvolveremos, el tipo de trabajo que tengamos u ofrezcamos, la calidad de las personas y/o socios que nos rodeen e incluso puede influenciar en el tipo de vida que mantengamos a futuro. Por ello está más que determinado, que tu desenvolvimiento en redes sociales hará de la gestión de tu reputación online un factor crítico para tu crecimiento.
El branding de una persona, marca o empresa debe ser tratado con sumo cuidado evitando a toda costa el caer en errores que den de qué hablar, pues son los consumidores o usuarios, quienes fungen como severos críticos de tu gestión, y aunque complacer a todos es una tarea titánica (casi imposible), lo que recomendado es contar con la aprobación de al menos un 85% de tus seguidores, para que tu gestión no sea considerada un fracaso.
¿Por qué tanto afán en crear una y preservarla?
Fácil, para que tus clientes no dejen de buscarte y seas abrumado por tu competencia.
Además, el proceso de construcción de una buena imagen tiene por lo general un inmenso costo entre publicidad, marketing, y el complejo proceso de creación de campañas publicitarias y de comunicación en medios de todo tipo, pero el internet nos ha otorgado una forma mucho más económica, pero de mayor riesgo. En esta construcción Online, las opiniones de los usuarios, son un arma muy poderosa de promoción empresarial cuando son positivas, pero catastróficas de ser negativas.
¿Cómo puedo empezar a crear mi reputación Online?
Mediante el uso de blogs, perfiles profesionales, redes sociales entre otros, se opta por la generación de contenido interesante, de valor y el cual se hace llegar a las personas que les interese, sin solicitar nada económico a cambio (esto se hace pues si las personas detectan algún tipo de interés monetario de parte de los usuarios, causará repudio inmediatamente), en otro caso solo podríamos solicitarles que sigan nuestras cuentas, se suscriban a nuestro canal o dejen su correo electrónico.
A su vez el contenido de valor compartido debe ser sometido a exhaustivo análisis de fondo, para detectar si lo que se hace es del agrado de nuestro público. Cabe destacar que tanto la página web como las distintas redes sociales, deben poseer la misma línea de contenido.
Además de eso:
- Mantené un feedback personal con total tendencia a comprender las necesidades del usuario.
- Actuá siempre con honestidad, objetividad y coherencia.
- Realizá una planificación inteligente, pero flexible de contenido.
¿Cómo puedo medir mi reputación?
- Las acciones digitales realizadas por el administrador de la propia web
- Monitoreando las opiniones de terceros en mis redes sociales, blogs y las de mi competencia.
- Realizando métricas de volumen, sentimiento y tendencias.
- Identificación de influenciadores.
- Generando y ejecutando estrategias para eliminar comentarios negativos o comentarios ‘troll’.
- Integrando campañas en redes sociales, buscadores web y clientes.
¿Cuáles son las ventajas de tener una buena reputación?
- Óptima identidad digital.
- Mejor posicionamiento orgánico (SEO) en los buscadores.
- Aumento de seguidores en redes sociales.
- Facilidad al fidelizar clientes.
- Credibilidad en la página web y compras electrónicas.
“Si quierés gozar de buena reputación, preocupate en ser lo que aparentas ser”. Sócrates